Esta es una carta pública que Diane Rodríguez, mujer trans activista, escribió a su hija tras recibir amenazas por su condición de género. En Habitación Propia la reproducimos.  

Valhy, hija, ser una familia abiertamente trans en Ecuador es peligroso. Cuando anunciamos públicamente que tu papá trans y yo ejerceríamos nuestra transparentalidad recibimos muchos ataques en redes, incluyendo personas LGBT+ y trans. La ruptura no binaria de nuestro tipo de familia atenta, incluso, contra las estructuras patriarcales dentro de la propia diversidad. En el 2015, con mi primer hijo, fueron letreros de odio de activistas en los orgullos de Guayaquil y Quito.

Pensé que con el tiempo eso cambiaría, pero parece que empeoró, puesto que, en el 2021, con tu llegada a nuestras vidas, fueron imágenes, amenazas y audios a mi WhatsApp. Esa vez presentamos la denuncia en la Fiscalía. Aunque parezca mentira, quienes hoy más atentan contra nuestra familia y nuestras identidades trans son, principalmente, personas trans. Lo que no entienden es que nuestra relación trans-trans no anula sus relaciones trans-cis. Por el contrario, es la diversidad de la diversidad de relaciones trans.

Pero estos ataques a nuestra familia o la ruptura de lo establecido-trans, que no te sorprendan: si revisas la historia con otras luchas, Malcolm X, activista afroamericano, por ejemplo, fue asesinado por otro miembro de su propia congregación.

Este 2022, además, enfrentamos la amenaza de que nos alejen de ti, de que tu crezcas sin nosotros dos, por una denuncia por odio en contra de tu papá trans y contra mi.

En algún momento de tu vida entenderás que nuestras vidas contribuyeron a que las familias trans-trans de otras generaciones no sufran lo que nosotros. Queremos que sepas que lo que tú sufrirás por nuestra posible privación de la libertad de nuestras vidas, fue para contribuir a la felicidad de las familias trans-trans.

Finalmente, sin importar lo que nos suceda a ambos, incluyendo si perdemos nuestras vidas, queremos que sepas que yo y Zack, tu padre trans, te cuidamos y protegimos hasta donde pudimos, con nuestra mayor fuerza y amor. Y si nos toca perder la vida, esperamos que lo último que podamos ver sean tus hermosos ojos… Profundamente negros, que hipnotizan y embelesan a cualquiera.

Tu madre trans, Diane.
Tu padre trans, Zack.