Resumen: Gabriela Verdezoto es periodista. Madre de dos. A inicios de febrero ganó el premio nacional de periodismo ecuatoriano Eugenio Espejo en la categoría de reportaje, por su trabajo Shiguacocha es vivir junto al cadáver de un río, un verdadero reconocimiento a la dualidad y complejidad de maternar y laburar. Hoy queremos compartir un potente ensayo que Gabriela escribió en 2021 y en el que nos narra su amor y locura por sus dos pasiones: criar a sus niños y parir textos.
Responsable: Equipo HP | Fecha: 07-02-2023 | Cuaderno: Maternidades.
La maternidad es un vórtice. Es una puerta de entrada a otra identidad. Maternar es un verbo que se conjuga desde el día que parimos hasta la muerte. Es camino sin retorno, atadura eterna; ese grito que durará toda la vida. El objetivo de este ensayo es mostrar cómo en la vida diaria, la experiencia de la maternidad influye en cada una de nuestras acciones, decisiones, deseos y proyectos, e intentar reflexionar sobre cómo se sigue siendo periodista así: reportear y maternar, ¿es posible? Ser madre viene con sacrificios y alegrías; exige dedicarle gran parte de nuestro tiempo. No hay horarios. Más que un oficio, es un vicio, una obsesión. Es poner el foco en el otro, siempre en el otro. Ser periodista es lo mismo. También es una identidad, camino sin retorno, atadura eterna; es un estado del que no se puede regresar, como la maternidad. Este texto es una crónica inacabada del intento por conciliar las dos facetas. Al ser un ensayo literario es difícil amoldarse al ensayo académico. La metodología es la propia experiencia y el alevoso riesgo, a veces celebrado, a veces fallido, de hacer coincidir estas dos actividades. Las conclusiones siguen en proceso como la vida de su autora, de periodista a madre y viceversa, todos los días. Es posible hacerlo, pero hay días que no y, otros, que sí.
Algunas frases potentes: