La pandemia por Covid-19 aceleró la incorporación de la tecnología en diversos ámbitos de la vida. WhatsApp, por ejemplo, ya es un canal de comunicación estable al interior del trabajo, el sistema educativo y las familias. ¿Cómo esto afecta a la crianza y a las tareas de cuidado de menores? ¿Cómo influye sobre el ejercicio de la maternidad y la paternidad, y qué evidencias o hallazgos ha producido la ciencia que puedan servirnos para poner a las TICS de nuestro lado? Te presentamos las primeras pistas que encontramos en la ‘Big Data’.

Este artículo hace parte del piloto de ConCiencia, un proyecto con el que buscamos poner las evidencias de las ciencias sociales y humanas al servicio de la crianza, las paternidades y las maternidades responsables y diversas.

 

El impacto de las tecnologías de la información y la comunicación (TICS) en el entorno familiar es un tema de interés y discusión reciente, al igual que la crianza positiva o el concepto de nuevas masculinidades, que solo en los últimos 10 o 20 años comenzaron a abrirse un espacio en la opinión pública. El nexo entre uso de TICS y la triada crianza-maternidades-paternidades es un foco de atención aún más nuevo, pero no por eso irrelevante o inexplorado por la ciencia.   

Hicimos el ejercicio de buscar en Google Scholar todos los artículos académicos que dieran cuenta de dicha relación. Después de escribir TICS + crianza y pulsar la tecla, aparecieron 8.900 títulos, en español, que fueron publicados entre los años 2000 y 2022. Para aproximarnos al estado de la cuestión en Latinoamérica y España, revisamos los 100 primeros títulos en el orden de relevancia (popularidad) que arrojó el buscador. 

Entre los artículos que miramos hubo varios que hacían alusión a los tics en tanto movimientos involuntarios de los ojos u otras partes del cuerpo, y a la incorporación de TICS en diferentes industrias, como la ganadera (crianza de vacas), pero también encontramos 12 resultados de nuestro interés. Mientras 4 de ellos abordaban el impacto de la utilización de TICS en el entorno educativo, 8 abordaban directamente sus efectos en la crianza y/o el entorno familiar. En la mayoría de los artículos se afirma que las nuevas tecnologías no solo son parte de nuestra vida cotidiana, sino que vienen transformando radicalmente las dinámicas familiares y educativas heredadas del siglo XX. Este consenso supone el reto de entender, entre otras cosas, cuáles son los usos que hoy estamos dando a las TICS en un área tan sensible como la crianza y el cuidado de menores; cuáles son sus consecuencias a corto, mediano y largo plazo; qué alternativas existen para potenciar sus efectos positivos y controlar o encauzar los negativos; de qué manera influyen sobre las nociones de autoridad, comunicación y socialización al interior de las familias, o de qué forma modifican las relaciones entre hermanos(as) y de las madres/padres con sus hijos.  

A estas inquietudes buscan responder los 8 estudios que seleccionamos y presentamos más abajo. Desde Habitación Propia y su proyecto ConCiencia creemos que es importante sacarlos a la luz para construir respuestas y soluciones basadas en evidencia científica, más aún en un país como Ecuador, donde el 52% de los niños y niñas de 5 años en adelante ya utilizaron una computadora, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, y donde la penetración de las TICS ya es una realidad que abre diversas incógnitas.